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Cuando la ciencia no era ciencia: alquimia, mitos y los inicios del método científico

Hoy en día asumimos que la ciencia se basa en experimentos, datos y verificación. Pero durante milenios, el conocimiento sobre la naturaleza se construyó a través de símbolos, magia y especulaciones filosóficas. Este artículo explora cómo la alquimia, los cuatro elementos y las creencias ocultas dieron paso al método científico: una transformación lenta, caótica y llena de contradicciones.

Alquimia: el laboratorio como templo místico

La alquimia, practicada desde el Egipto helenístico (siglo III a.C.) hasta la Europa del siglo XVIII, mezclaba química primitiva, espiritualidad y filosofía. Sus objetivos eran tan ambiciosos como enigmáticos:

Aunque hoy la consideramos una pseudociencia, los alquimistas fueron pioneros en técnicas clave:

En el mundo islámico, figuras como Jabir ibn Hayyan (siglo VIII) sistematizaron experimentos y descubrieron ácidos clave, sentando bases para la química moderna.

Los cuatro elementos: una teoría que dominó durante 2.000 años

El filósofo griego Empédocles (siglo V a.C.) propuso que todo en el universo se componía de:

Esta idea influyó en:

Aunque simplista, fue el primer intento de clasificar la materia de forma sistemática.

El giro: del símbolo al experimento (siglos XIII-XVII)

La transición no fue lineal. Mientras algunos buscaban respuestas en textos antiguos, otros empezaron a cuestionarlos:

Roger Bacon (1214-1294)

Monje franciscano que defendió la experimentación frente al dogma. En su obra Opus Majus, anticipó conceptos que podrían asociarse con dispositivos como telescopios y máquinas voladoras, basándose en estudios ópticos y mecánicos .

Paracelso (1493-1541)

Alquimista que introdujo minerales en la medicina. Aunque no hay evidencia directa de que utilizara el símbolo del ouroboros para representar la unidad de la naturaleza, su enfoque integrador de la alquimia y la medicina reflejaba una visión holística del mundo.

Francis Bacon (1561-1626)

Propuso el método inductivo: observar, formular hipótesis y experimentar. Su famosa frase «El conocimiento es poder» subraya la importancia de basar el saber en hechos comprobables.

René Descartes (1596-1650)

Promovió la duda metódica, aceptando solo lo verificable. Su separación entre mente y materia («Pienso, luego existo») sentó bases para el reduccionismo científico.

El método científico toma forma (siglos XVII-XVIII)

La revolución no fue solo teórica, sino práctica:

Galileo Galilei (1564-1642)

Usó el telescopio para observar lunas de Júpiter y manchas solares. Su innovación clave fue medir matemáticamente fenómenos naturales.

Isaac Newton (1643-1727)

Unificó leyes del movimiento terrestre y celeste en Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica (1687). Aunque practicó la alquimia, sus leyes marcaron el inicio de la física moderna.

Robert Boyle (1627-1691)

En El químico escéptico (1661), criticó la alquimia y definió el elemento químico como sustancia irreducible. Fue miembro fundador de la Royal Society, institución que promovió la revisión por pares.

Antoine Lavoisier (1743-1794)

Midió reacciones químicas con precisión, descubriendo la ley de conservación de la masa.

Lecciones de una revolución imperfecta

El camino de la alquimia a la ciencia moderna fue desordenado:

Conclusión: la ciencia como proceso, no como dogma

La transición del mito al método nos enseña que:

Como dijo Carl Sagan: «La ciencia es una vela en la oscuridad». Y esa luz, al principio, fue titilante, incierta… pero terminó iluminando el camino.

¿Sabías que?

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