Con el año escolar terminado, los estudiantes se dirigen a diferentes lugares en verano. Ya sea de camping, pasando unos días en el pueblo de los abuelos, en la playa o incluso en casa, existen muchas formas de llevar algo de STEM o CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) al verano sin necesidad de acudir a los libros de texto.
Jardinería
Unas hierbas aromáticas en la cocina, un tomate en un tiesto en el porche, o unas verduras en las jardineras del patio trasero brinda una oportunidad a los niños de ver crecer y cambiar algo y también les da la oportunidad y responsabilidad de encargarse de algo.
Para los niños que están más interesados en la lógica que hay detrás del cuidado de las plantas, puedes poner unos cuantos recipientes con las mismas semillas en diferentes zonas de la cocina (al lado de la ventana, encima de la nevera o un armario…). Comparar el crecimiento de las que están cerca de la ventana con las que están en una zona menos iluminada les abre las puertas a la información sobre la luz.
¿Cuánta agua necesitan los tomates? ¿Cada cuánto tiempo hay que regar los pimientos? Deja que los niños lleven un registro de la cantidad de agua que necesita cada planta y cada cuánto la necesitan.
Proyectos de ciencia ciudadana
Algunos niños y adolescentes estarán entusiasmados con la idea de ayudar a recopilar datos que los científicos utilizarán para su trabajo, convirtiéndoles en parte del equipo. Para muchos proyectos de ciencia ciudadana, no se requiere un equipo de laboratorio.
Con NestWatch podrán aprender a observar e informar sobre nidos de pájaros del vecindario o ciudad de vacaciones. Los niños pueden ser parte de un esfuerzo global al buscar nidos, huevos y crías de pájaros.
Firefly Watch quiere saber si aparecen luciérnagas en tu jardín y cuándo lo hacen.
Los niños que quieren ensuciarse las manos pueden ayudar a Great Lakes Worms Watch y aprender sobre las especies de lombrices que encuentren.
Con proyectos de ciencia ciudadana los pequeños científicos pueden encontrar una nueva forma de aportar datos importantes.
Observar las estrellas
Si estás en un lugar donde puedes ver las estrellas por la noche, o te diriges hacia allí durante un fin de semana, puedes observar el cielo local. Averigua qué estrellas y constelaciones estarán por encima y búscalas.
Infórmate de cuándo pasará la Estación Espacial Internacional por encima y búscala. Podrás verla a simple vista sin necesidad de usar un telescopio.
Si tienes un telescopio pequeño o tienes un museo cerca, busca eventos de observación de estrellas.
Si puedes hacerlo bien, las lluvias de meteoritos de verano son una gran excusa para una fiesta de pijamas bajo las estrellas a altas horas de la noche.
Sin ir más lejos, el próximo viernes 27 de Julio tendrá lugar el eclipse lunar más largo del siglo, donde tanto pequeños como adultos podremos disfrutar de la «Luna de Sangre». La Luna adquirirá un color rojizo debido a que la atmósfera terrestre filtrará la luz azul y verde de los rayos solares, dejando pasar sólo la luz roja que será reflejada por el satélite.
Construir una máquina de Rube Goldberg
Puedes usar tubos de papel de cocina o de papel higiénico, pelotas de ping pong, palos, cuerdas, cajas de cerillas o cualquier otra cosa que pienses que podría servir para construir una máquina de Rube Goldberg. Empieza poco a poco, ya que trabajar sólo en unos pocos pasos puede ser un gran desafío.
Para los constructores más comprometidos, pasar unos minutos en Internet, les mostrará que el límite lo ponen ellos.
Cocinar
Haz tu receta de galletas favorita, pero divídela en pequeños lotes y pon un ingrediente clave en cada versión para ver que ocurre en cada una.
Usa los huevos de formas diferentes, desde huevos revueltos para el desayuno hasta merengues crujientes para el postre, o incluso como una introducción improvisada a los emulsionantes.
Cocinar y hornear ayuda a desarrollar habilidades y confianza como la medición y planificación o el corte y la limpieza minuciosa. La batidora, el microondas, el horno, los utensilios, la encimera de la cocina, etc., proporcionan a los niños un laboratorio donde investigar y con suerte algo para comer al final del día.
Pasear con un mapa (de papel)
Los mapas son una excelente manera para que los niños interactúen con un modelo y lo comparen con el mundo real que los rodea. Con la práctica, pueden comenzar a elegir las rutas y diferenciar las diferentes etiquetas como calles y parques.
Intenta encontrar tu casa de vacaciones y el supermercado donde quieres ir a hacer la compra para que tracen la ruta con anticipación. Déjales probar suerte y que sean ellos los que te dirijan al destino.
También pueden hacer sus propios mapas del patio de casa, la sala de estar, su habitación o incluso pueden hacer un mapa de un reino imaginario que tengan en su cabeza.
No hay excusas para que los más pequeños desarrollen sus habilidades científicas en las vacaciones de verano sin dejar de lado la diversión.
Fuente: Scientific American